La cazuela de macarrones es un plato tradicional que tiene sus raíces en la cocina casera de varios países de Latinoamérica. Su origen se remonta a la adaptación de recetas europeas, especialmente las italianas, como la pasta al horno, que con el tiempo se fusionaron con ingredientes y técnicas propias de la región. En países como México, se le suele conocer como "pastel de fideos", mientras que en algunos lugares de Centroamérica se le llama simplemente "cazuela de pasta". Cada región le da un toque particular, variando las especias o el tipo de queso utilizado, pero la esencia del plato se mantiene: una preparación reconfortante y nutritiva, ideal para compartir en familia.
En diferentes países latinoamericanos, aunque el nombre puede cambiar ligeramente, el plato conserva su popularidad por ser fácil de preparar y muy versátil. Se adapta a diversas dietas y se ha reinventado continuamente, incorporando versiones bajas en calorías que permiten disfrutar del sabor sin comprometer la salud.
Como preparar Cazuela de macarrones baja en calorías
Esta versión ligera de la tradicional cazuela de macarrones es perfecta para aquellos que buscan cuidar su alimentación sin sacrificar el sabor. Utilizando ingredientes bajos en grasa y técnicas saludables, esta receta resulta en un platillo cremoso y sabroso, ideal para cualquier ocasión.
Ingredientes: Macarrones, cebolla, margarina, harina, leche descremada, eneldo, perejil, ajo en polvo, pimienta, queso cottage bajo en grasa, pan rallado y pimentón.
Pasos:
Precalienta el horno a 350°F.
Sofríe las cebollas en margarina y añade la harina para formar un roux.
Añade la leche descremada poco a poco hasta que la mezcla espese.
Agrega las especias: eneldo, perejil, ajo en polvo y pimienta, para realzar el sabor.
Incorpora el queso cottage bajo en grasa y mezcla bien.
Agrega los macarrones previamente cocidos y mezcla hasta integrar todos los ingredientes.
Vierte la preparación en una fuente baja para horno.
Cubre la cazuela con pan rallado y espolvorea pimentón por encima para darle color y textura.
Hornea durante 45 minutos o hasta que la superficie esté dorada y crujiente.
