El Biscotti del Laggaccio es una deliciosa especialidad de la repostería italiana que tiene sus raíces en la región de Toscana. Su nombre proviene del término "lagaccio", que en esta zona hacía referencia a una masa espesa y pegajosa usada tradicionalmente para preparar este tipo de galletas. A lo largo de los años, este dulce se ha extendido por diferentes países de Latinoamérica, donde se conocen con distintos nombres como "biscotte" en Argentina, "galletas cantuccini" en México o simplemente "biscotti" en varios países hispanohablantes.
Este producto es especialmente apreciado por su textura crujiente y su sabor aromático proporcionado por la semilla de anís, que le aporta un toque característico y tradicional. El Biscotti del Laggaccio, al igual que otros biscotti, es ideal para acompañar café, té o vino dulce y su preparación generalmente implica un doble horneado que les confiere su textura inconfundible.
Como preparar Biscotti del Laggaccio
En el tazón de una batidora eléctrica, active la levadura en el agua durante 5 minutos, o hasta que la mezcla esté espumosa.
Incorpore la harina y deje reposar la esponja, cubierta con plástico, durante 30 minutos o hasta que esté espumosa.
A la esponja, añada el azúcar, el agua y la mantequilla y mezcle hasta que esté bien combinada.
Agregue la harina, el anís y la sal y con el gancho para masa de la batidora eléctrica amase la masa durante 3 minutos, o hasta que esté suave pero todavía pegajosa.
Transfiera la masa a un tazón ligeramente engrasado, volteándola para cubrirla con el aceite, y deje que leve, cubierta herméticamente con plástico, durante 1 hora y media, o hasta que haya duplicado su tamaño.
Vuelque la masa en una superficie ligeramente enharinada, divídala por la mitad, y con las manos enharinadas forme cada porción en un cilindro plano de 38 cm de largo y 5 cm de ancho.
Transfiera los cilindros a una bandeja para hornear engrasada y enharinada y deje que leven, cubiertos con un paño de cocina, durante 2 horas o hasta que hayan duplicado su volumen.
Hornee los cilindros en la parte media de un horno precalentado a 175°C durante 30 minutos, o hasta que estén dorados, y deje enfriar en la bandeja sobre una rejilla durante 10 minutos.
En una tabla de cortar, corte los cilindros transversalmente en diagonal en rebanadas de 2.5 cm de grosor, coloque los biscotti con el lado cortado hacia abajo en la bandeja y hornee en el horno a 175°C durante 10 minutos por cada lado o hasta que estén dorados claros.
Transfiera los biscotti a rejillas para que se enfríen y guárdelos en recipientes herméticos.
