Los biscotti de anís son una deliciosa variedad de las tradicionales galletas italianas conocidas simplemente como biscotti o cantucci. Su origen se remonta a la región de Toscana, Italia, donde se elaboraban originalmente como un pan seco y duro que podía conservarse por largos períodos, ideal para acompañar el vino de postre o el café. En Latinoamérica, estas galletas han adoptado distintos nombres y variantes según el país; en México y otros países se les puede conocer también como “galletas de anís” o “bizcochos de anís”. Aunque en cada región pueden cambiar ligeramente los ingredientes, la esencia de sabor a anís es la característica más reconocible de esta receta. Estas galletas suelen ser crujientes y fragantes, perfectas para disfrutar en cualquier momento del día.
Como preparar Biscotti de anís
En un tazón grande coloca la mantequilla y el azúcar, y mézclalos hasta obtener una crema.
Agrega los huevos uno a uno y bátelos.
Agrega las semillas de anís y mézclalas.
Agrega la vainilla y el anisete y bátelos.
En un tazón mezclador coloca la harina y el polvo para hornear, y mézclalos.
Agrega la harina a la mezcla de mantequilla.
Combina bien los ingredientes.
Agrega las almendras y mézclalas bien.
Forma la masa en un pan plano.
Cúbrelo y colócalo en el refrigerador toda la noche.
Precalienta el horno a 375°F.
Coloca el pan en una bandeja para galletas y hornéalo por 20 minutos o hasta que esté firme.
Saca el pan y déjalo enfriar.
Córtalo diagonalmente en rebanadas de 3/4" de grosor.
Precalienta el horno a 375°F.
Coloca las rebanadas en una bandeja para galletas y hornéalas por 15 minutos o hasta que estén doradas.
Déjalas enfriar antes de servir.