Albóndigas agridulces son un clásico de la cocina casera que se ha disfrutado en diversas culturas durante décadas. Aunque su origen exacto es difícil de precisar, se cree que estas albóndigas surgieron como una forma práctica y sabrosa de aprovechar la carne molida combinándola con salsas dulces y ácidas que realzan su sabor.
En Latinoamérica, este platillo recibe distintos nombres y variantes según cada país. Por ejemplo, en México y Centroamérica se conocen simplemente como albóndigas en salsa agridulce, mientras que en algunas regiones de Perú o Colombia, se les puede llamar albóndigas con salsa de tomate dulce o albóndigas en salsa especial. La combinación del sabor dulce y ácido es muy apreciada y acompaña perfectamente carnes y arroces, reflejando la rica diversidad culinaria de la región.
Como preparar Albóndigas agridulces de yaya s
Para comenzar, agrega pan rallado, sal, pimienta, ajo en polvo y huevo a la carne molida. Forma bolas con la mezcla y resérvalas.
A continuación, dora las cebollas picadas en aceite de oliva hasta que estén doradas en una sartén grande con tapa. Luego, dora las bolas de carne y gíralas suavemente para que se cocinen de manera uniforme.
Durante este paso, puedes mantener la sartén tapada para prevenir que las bolas se peguen.
Después, añade sopa de tomate, pasta de tomate, jugo de limón y azúcar morena. Cubre la sartén para facilitar la cocción.
Cocina a fuego bajo, mezclando ocasionalmente, durante 90 minutos para que las albóndigas absorban bien los sabores.
Finalmente, sirve las albóndigas agridulces acompañadas de puré de papas o arroz, según tu preferencia.
