harina refinada

Harina refinada es un ingrediente básico en la cocina, especialmente en la repostería y panadería. Se obtiene a partir del trigo, al cual se le extrae el salvado y el germen, dejando solo el endospermo, lo que resulta en una textura fina y un color blanco uniforme. Este proceso también elimina gran parte de las fibras y nutrientes, aunque en algunos casos la harina es enriquecida para compensar estas pérdidas.

El origen de la harina refinada se remonta a siglos atrás, con la molienda del trigo siendo una práctica común en diversas culturas alrededor del mundo. Ha sido fundamental para la elaboración de panes, pasteles, galletas y una amplia variedad de productos horneados.

En cuanto a sus propiedades, la harina refinada tiene un alto contenido de almidón y proteínas, principalmente gluten, que aportan elasticidad y estructura a las masas. Esta característica la hace especialmente adecuada para recetas que requieren texturas suaves, esponjosas o crujientes, como tortas, pan dulce y masas finas. Sin embargo, al ser baja en fibra y micronutrientes en comparación con la harina integral, se recomienda consumirla con moderación dentro de una dieta equilibrada.

En diferentes países de Hispanoamérica, la harina refinada recibe varios sinónimos, entre los más comunes se encuentran: harina de trigo blanca, harina común o simplemente harina, aunque este último término puede variar según el contexto.