grasa de pollo

Grasa de pollo es una materia grasa de origen animal que se obtiene principalmente al derretir o fundir la grasa presente en la piel y los restos del pollo durante su cocción. Esta grasa es comúnmente utilizada en la cocina para añadir sabor y jugosidad a diversas preparaciones, especialmente en guisos, frituras y sofritos, gracias a su textura suave y su aroma característico.

Origen: La grasa de pollo proviene del procesamiento doméstico o industrial de este ave, un ingrediente muy popular en la gastronomía de todo el mundo. Su uso es frecuente en muchas cocinas tradicionales, donde se aprovecha cada parte del pollo para maximizar sabor y evitar desperdicios.

Propiedades: La grasa de pollo es rica en ácidos grasos saturados y monoinsaturados, aportando energía y un sabor intenso a los platillos. Aunque es una grasa animal, tiene un punto de humo moderado que la hace adecuada para cocciones a temperatura media. Además, contribuye a mejorar la textura y el color dorado en alimentos fritos o salteados.

Sinónimos en español de Hispanoamérica: En diferentes países puede conocerse también como manteca de pollo, grasa de gallina, o simplemente grasa animal de pollo. Aunque "manteca" suele asociarse más a grasa de cerdo, en algunos lugares se usa para referirse también a la grasa realizada con pollo.

En resumen, la grasa de pollo es un ingrediente versátil que aporta sabor auténtico y mejora la textura de muchas recetas tradicionales y modernas, especialmente en preparaciones donde se busca un toque casero y sabroso.