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fresas deshidratadas
Frutas
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Fresas deshidratadas son fresas frescas que han sido sometidas a un proceso de eliminación de agua para prolongar su vida útil y concentrar su sabor. Este ingrediente conserva la esencia dulce y ligeramente ácida de la fresa, pero con una textura más crujiente o masticable, ideal para añadir color, sabor y un toque natural a una gran variedad de recetas, desde postres hasta ensaladas y productos horneados.
Originarias de cultivos en regiones templadas, las fresas se han consumido tradicionalmente en fresco, pero el método de deshidratación permite su conservación por más tiempo sin necesidad de refrigeración. Este proceso es común en muchas áreas de América Latina y España, donde se utilizan como snacks o como ingredientes en diversas preparaciones culinarias.
Entre sus propiedades, las fresas deshidratadas mantienen una alta concentración de antioxidantes, vitaminas (especialmente vitamina C) y fibra dietética, lo que las convierte en un complemento saludable y natural para cualquier receta. Además, al eliminar el agua, su contenido de azúcares naturales se intensifica, aportando dulzura sin necesidad de azúcares añadidos.
En distintos países de Hispanoamérica, las fresas deshidratadas pueden encontrarse también bajo nombres como frutas secas de fresa o simplemente fresas secas. Aunque su uso puede variar, este ingrediente es versátil y muy valorado en la gastronomía moderna.
Descubre deliciosas recetas que incluyen este ingrediente