cuello de cordero

Cuello de cordero es un corte de carne muy valorado en la gastronomía por su sabor intenso y su textura tierna al cocinarlo lentamente. Se trata de la parte del cuello del animal, que contiene una combinación equilibrada de carne y tejido conectivo, lo que lo hace ideal para guisos, estofados y asados prolongados, donde el tiempo y la humedad permiten que se ablande y libere todo su jugo y sabor.

Su origen se encuentra en la carne de cordero, generalmente de animales jóvenes, lo que garantiza un sabor suave pero característico. Este corte ha sido tradicionalmente utilizado en la cocina mediterránea, británica y de Oriente Medio, pero también es muy común en distintas regiones de Hispanoamérica, donde es apreciado por ofrecer una opción económica y deliciosa para preparar platos con cocciones largas.

Entre sus propiedades, el cuello de cordero es una fuente rica en proteínas de alta calidad, vitaminas del grupo B (especialmente B12 y niacina) y minerales como el hierro y zinc, que contribuyen a una dieta equilibrada y nutritiva. Su contenido de grasa es moderado, pero gracias a la cocción lenta, estas grasas se integran en la carne, aportando jugosidad.

En Hispanoamérica, este ingrediente puede recibir distintos nombres que varían según el país o la región. Algunos sinónimos comunes incluyen cuello de oveja, cuello de borrego (México), o simplemente cuello cuando se refiere al cordero o borrego, conceptos que en algunos países se usan indistintamente. En zonas rurales o tradicionales también se le denomina cogote.