coles de Bruselas frescas

Coles de Bruselas frescas son pequeños vegetales crucíferos que pertenecen a la familia de las coles, con una forma similar a mini repollitos. Tienen un sabor ligeramente dulce y terroso, acompañado de una textura firme que suaviza al cocinarse, convirtiéndolas en un ingrediente versátil para diversas recetas, desde salteados y guisos hasta asados al horno o al vapor.

Su nombre proviene de la ciudad de Bruselas, en Bélgica, donde se popularizó su cultivo durante la Edad Media. Actualmente, se cultivan ampliamente en climas templados alrededor del mundo, siendo muy apreciadas en la gastronomía europea y norteamericana.

Las coles de Bruselas son ricas en fibra, vitamina C, vitamina K y ácido fólico. Además, contienen antioxidantes y compuestos bioactivos que pueden ayudar a mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico y contribuir a la salud ósea.

En diferentes países de América Latina, las coles de Bruselas frescas pueden conocerse también como “repollitos de Bruselas”, “coles miniatura” o simplemente “coles”, aunque este último término puede generar confusión con otros tipos de coles. Para evitar confusiones en recetas, es recomendable especificar “coles de Bruselas” para identificar claramente este ingrediente.