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colas de langosta congeladas
Pescados y Mariscos
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Colas de langosta congeladas son una exquisitez marina muy apreciada en la gastronomía por su sabor delicado y textura firme pero jugosa. Se trata de la parte inferior del cuerpo de la langosta, que concentra la mayor cantidad de carne, ideal para preparar platillos sofisticados como langosta a la parrilla, al horno o en salsas cremosas.
Este ingrediente proviene principalmente de langostas capturadas en aguas frías del Atlántico Norte, especialmente en zonas como Canadá, Estados Unidos y partes de Europa. La congelación permite conservar su frescura y sabor durante más tiempo, facilitando su transporte y disponibilidad en mercados y tiendas de todo el mundo.
Las colas de langosta son ricas en proteínas de alta calidad, bajas en grasas y contienen minerales esenciales como zinc, fósforo y magnesio, además de ser una buena fuente de vitamina B12. Su consumo aporta nutrientes importantes para la salud del sistema nervioso y el metabolismo.
En cuanto a sinónimos en español usados en Hispanoamérica, este ingrediente también puede encontrarse bajo nombres como colitas de langosta, langostinos congelados (aunque “langostinos” puede referirse a otras especies, en algunos países se usa para langosta pequeña o cola), o simplemente cola de langosta.
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