calabacita fresca

Calabacita fresca es un tipo de calabacín tierno y jugoso, muy utilizado en la cocina tradicional de México y otros países de Hispanoamérica. Este fruto se caracteriza por su piel delgada y suave, de color verde claro o amarillento, y su pulpa blanca y suave que aporta un sabor delicado y refrescante a los platillos.

El origen de la calabacita fresca se remonta a las regiones de Mesoamérica, donde ha sido cultivada durante siglos tanto por sus propiedades nutritivas como por su versatilidad en la preparación de alimentos. En México, la calabacita es un ingrediente básico en guisos, sopas, quesadillas, y como acompañante de carnes o arroz.

Entre sus propiedades, destaca su bajo contenido calórico y alto aporte de agua, fibra, vitaminas A y C, así como minerales como el potasio y magnesio. Estas características la convierten en un alimento ideal para dietas saludables y equilibradas.

En Hispanoamérica, la calabacita fresca puede conocerse también por otros nombres según la región, como calabacín, zapallito (especialmente en Argentina y Chile), calabacita criolla o simplemente zapallo en algunas zonas.

Su textura y sabor suave la hacen perfecta para incorporarse en una gran variedad de recetas, desde guisos y sopas hasta ensaladas y guarniciones, aportando color, frescura y nutrientes a tus preparaciones culinarias.