agua con gas

Agua con gas, también conocida como agua carbonatada o agua mineral con gas, es un tipo de agua a la que se le ha añadido dióxido de carbono bajo presión, lo que le otorga una característica efervescente y burbujeante. Este ingrediente es muy utilizado en la cocina y la coctelería para aportar frescura y ligereza a bebidas, además de ser un excelente acompañante para platos que necesitan un contraste refrescante.

El agua con gas tiene su origen en fuentes naturales de aguas minerales que contienen gases disueltos de forma natural, aunque en la actualidad la mayoría de este tipo de agua es producida mediante la carbonatación artificial. Su popularidad creció en Europa durante el siglo XVIII, y desde entonces se ha extendido mundialmente.

En cuanto a sus propiedades, el agua con gas es una bebida sin calorías que puede ayudar a mejorar la digestión gracias a su efecto burbujeante, el cual favorece la sensación de saciedad y puede aliviar molestias estomacales leves. A diferencia de las bebidas azucaradas, no contiene azúcares ni aditivos, lo que la convierte en una opción saludable para hidratarse.

En el mundo hispanoamericano, además de agua con gas, se le conoce como agua mineral gasificada, agua carbonatada o simplemente gaseosa en algunos países, aunque este último término también se usa para bebidas azucaradas con gas. Dependiendo del país, el término puede variar, por lo que es importante tenerlo en cuenta al buscar o pedir este ingrediente en diferentes regiones.