frijoles blancos secos

Frijoles blancos secos son las semillas deshidratadas de varias variedades de frijoles que se caracterizan por su color blanco o crema. Son un ingrediente básico en muchas cocinas tradicionales de América Latina, Europa y otras partes del mundo debido a su sabor suave y textura cremosa al cocinarse.

Origen: Los frijoles blancos tienen su origen en América, donde forman parte fundamental de la alimentación desde tiempos precolombinos. A lo largo del tiempo, su cultivo se extendió a otras regiones, adaptándose a diversos climas y suelos. En América Latina, los frijoles blancos secos son muy comunes en platos típicos de México, Centroamérica y el Caribe.

Propiedades: Los frijoles blancos secos son una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra dietética, vitaminas del complejo B (como folato) y minerales esenciales como hierro, magnesio y potasio. Además, son bajos en grasas y ayudan a mantener niveles estables de energía, lo que los convierte en un alimento ideal para dietas saludables y equilibradas.

Sínonimos en español de Hispanoamérica: dependiendo del país y la variedad, pueden conocerse también como porotos blancos (Argentina, Chile), habichuelas blancas (República Dominicana, Puerto Rico), alubias blancas (en España, aunque no es hispanoamérica), o simplemente frijoles blancos.

En la cocina, los frijoles blancos secos se utilizan en una gran variedad de recetas, desde guisos y sopas hasta ensaladas y purés, donde aportan sabor, textura y nutrientes esenciales.